miércoles, 21 de diciembre de 2016

Un día como hoy 21 de Diciembre nace Paco de Lucía

Un día como hoy 21 de Diciembre nace Paco de Lucía


  • Entre otras grandes obras e interpretaciones, incluye una magistral interpretación del Concierto de Aranjuez, concierto para guitarra y orquesta del compositor Joaquín Rodrigo y la intervención solista de Paco de Lucía junto a la Orquestra de Cadaqués dirigida por Edmon Colomer.




Francisco Sánchez Gómez (Algeciras, provincia de Cádiz, España, 21 de diciembre de 1947-Playa del Carmen, Quintana Roo, México, 25 de febrero de 2014), de nombre artístico Paco de Lucía, fue un compositor y guitarrista español de flamenco.

Considerado una de las principales figuras del flamenco actual, se le atribuye la responsabilidad de la reforma que llevó este arte a la escena musical internacional gracias a la inclusión de nuevos ritmos desde el jazz, la bossa nova y la música clásica. De este modo destacan sus colaboraciones con artistas internacionales como Carlos Santana, Al Di Meola o John McLaughlin, pero también con otras figuras del flamenco como Camarón de la Isla o Tomatito, con quienes modernizó el concepto de flamenco clásico. A lo largo de su carrera grabó un total de 38 discos, incluyendo cinco antologías y cinco discos en directo, además de numerosas colaboraciones al toque de cantaores e intérpretes de numerosos estilos musicales.

Recibió, entre otros muchos galardones, dos premios Grammy latinos por sus álbumes Cositas buenas (2004) y En vivo Conciertos España (2010), el Premio Nacional de Guitarra de Arte Flamenco, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (1992), Hijo predilecto de la provincia de Cádiz (1997), Hijo predilecto de Algeciras (1998), la Medalla de Plata de Andalucía, la Distinción Honorífica de los Premios de la Música (2002), el Premio Príncipe de Asturias de las Artes (2004), Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz (2009) y por el Berklee College of Music (2010)

El registro del Concierto de Aranjuez fue realizado en directo entre los días 25 y 26 de abril de 1991 en sendos conciertos organizados por la discográfica PolyGram y contando con el patrocinio de la Sociedad Estatal V Centenario, creada para la programación y organización de los actos conmemorativos a efectuar con motivo de los cinco siglos del descubrimiento de América. Así, se pudo reunir a la Orquestra de Cadaqués bajo la batuta de Edmond Colomer, y hacer realidad el proyecto de ofrecer la versión del guitarrista flamenco de 43 años interpretando el concierto de Rodrigo en condiciones óptimas. La producción discográfica fue dirigida por el propio Paco de Lucía. En el Teatro Bulevar (o Casa de Cultura) de la madrileña localidad de Torrelodones, el programa se abrió con la Sinfonía Clásica de Serguéi Prokófiev (pieza no incluida en el disco) para dar paso al Concierto de Aranjuez. En la segunda parte intervino primero Paco de Lucía solo para, posteriormente, interpretar junto a José María Bandera y Juan Manuel Cañizares el arreglo para tres guitarras de este último sobre tres piezas de la suite Iberia del compositor Isaac Albéniz. Las mezclas del concierto para guitarra están firmadas por John Kurlander; por otro lado, Triana, Albaicín y Puerto se grabarían y mezclarían en Cinearte por Miguel Ángel de la Vega.

Como refleja la portada del disco, al término de la interpretación de su obra, el nonagenario compositor Joaquín Rodrigo subió al escenario, donde escuchó, sentado a la vera del guitarrista, el segundo movimiento, Adagio, que fue ofrecido como propina. En la sala se podía ver, asimismo, figuras de la guitarra flamenca como Serranito, Tomatito, Pepe Habichuela o el clásico Ignacio Rodes. En el cuadernillo de notas ofrecido a la entrada del teatro, Andrés Ruiz Tarazona señala que Adentrarse en esta obra, dominarla, ha sido el sueño de los guitarristas desde hace medio siglo. (...) No es por ello nada extraño que otro gran intuitivo de la música y deslumbrante guitarrista, Paco de Lucía, a quien hemos admirado siempre por su capacidad improvisatoria y su imaginación sonora, haya querido recrear el Concierto de Aranjuez desde su personal estilo. (...) Paco de Lucía nos ofrece una dimensión nueva e insospechada del Concierto de Aranjuez. Se suele señalar que esta versión es una de las más originales y conseguidas, sobre todo en lo que a la dinámica y la articulación se refiere, con un carácter rítmico renovado. En palabras del guitarrista: Yo toco el Concierto tal como viene en la partitura, pero nunca lo oí tocado a ritmo y ahí es donde quería hacer mi interpretación

Paco de Lucía falleció a consecuencia de un infarto cardíaco el martes 25 de febrero de 2014 en la ciudad mexicana de Playa del Carmen en el estado de Quintana Roo, donde fue trasladado desde Tulum, lugar en que residía prácticamente todo el año. Según diversas fuentes, jugaba en la playa con sus hijos cuando empezó a sentirse mal. El artista falleció en el área de urgencias del Hospital Hospiten, al que llegó con un fuerte dolor de tórax. Había dejado de fumar 2 semanas antes de su deceso. Tras su muerte un año después el martes 25 de marzo de 2015 el Metro de Madrid inauguró una estación con el nombre Paco de Lucía. Tras conocerse la noticia se sucedieron los mensajes de pésame a la familia y de alabanza al guitarrista, incluyendo el del presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, el ministro de Cultura José Ignacio Wert o la presidenta de la Junta de Andalucía Susana Díaz, entre otras personalidades.36 También se le rindió homenaje en el LV Festival Internacional de la canción de Viña del Mar 2014 con un poema leído por Rafael Araneda, a través de una carta enviada por la familia del músico.

Su cuerpo fue trasladado desde Cancún hasta Madrid el día 28 de febrero haciendo escala en Newark en un vuelo comercial. Ya en la capital de España se ubicó la capilla ardiente en el Auditorio Nacional de Música, a pesar de que en un primer momento se había anunciado que iba a ser en el Teatro Real, a partir de las 13:30. Durante las cinco horas que duró el velatorio numerosas personalidades acudieron a presentar sus condolencias a la familia, entre ellos el Príncipe de Asturias Felipe de Borbón, José Mercé, Vicente Amigo, Joaquín Cortés, Rosario Flores, Alejandro Sanz o Manuel Tachuela.

A última hora de la tarde su cuerpo fue trasladado en coche a Algeciras, donde llegó poco antes de la una de la madrugada del sábado día 1. En la ciudad, que había decretado tres días de luto, la capilla ardiente se situó en el Salón de plenos de la Casa Consistorial y fue velado durante toda la noche hasta su traslado a la iglesia de Nuestra Señora de la Palma a mediodía. Tras la misa el cortejo se trasladó al Cementerio Viejo, donde en un acto íntimo al que únicamente acudieron la familia y las personas más cercanas al artista, muchos de ellos representantes del mundo flamenco como Pansequito, Paco Cepero, Cristina Hoyos, Capullo de Jerez o Raimundo Amador, se le dio sepultura en el patio de San José, en el que también reposan sus padres. Pocos meses después se levantaba un mausoleo en su honor en el lugar.


miércoles, 14 de diciembre de 2016

Un día como hoy a 14 de Diciembre de 1788...

Un día como hoy a 14 de Diciembre de 1788

  • El rey Carlos IV sube al trono a la muerte de su padre, Carlos III.




Carlos IV, llamado también el Rey cornudo. María Luisa, mujer del Rey Carlos IV había comunicado a su confesor, Fray Juan de Almaráz “Ninguno de mis hijos lo es de Carlos IV, la dinastía Borbón se ha extinguido en España”.

Nace en Portici, Nápoles el 11 de noviembre de 1748. Era hijo de Carlos III y de María Amelia de Sajonia.

Pasó su infancia en Italia, donde su padre Carlos III era en aquellos momentos rey de Nápoles. Tenía un carácter débil y una voluntad mínima, además de altibajos en su humor.
Sin grandes dotes intelectuales, si tenía facilidad para el estudio de los idiomas, la música y la pintura. Tenía grandes habilidades para la realización de manualidades.

En ocasiones disfrutaba riendo y gastando bromas con los trabajadores de las caballerizas reales. A veces realizaba combates de lucha leonesa con los mozos de las caballerizas. Pero mientras que un día mostraba alegría y se reía con chistes, al día siguiente, por su cambio de humor, recibía a los mozos a patadas y salivazos, haciéndoles besar su mano y sus zapatos. Carlos III era consciente de las limitaciones intelectuales de Carlos IV, y no dudaba en decírselo. Un día que estaban comentando la preparación de su boda, Carlos III le recordó la posibilidad que todo hombre tiene de sufrir alguna infidelidad. Carlos IV, le dijo muy seguro de sí mismo “Pienso que los reyes están libres de las preocupaciones que tienen el resto de los maridos porque sus esposas no les pueden engañar con otras, ya que una reina no tiene otro rey cerca más que su esposo”. Carlos III no pudo aguantarse ante la simpleza del razonamiento de su hijo y le respondió “Carlos, Carlos, que tonto eres, las princesas también pueden ser putas, hijo mío”.

lanco White definía a Carlos IV como un hombre de nobles ideales, pero que carecía de más mínimo sentido político, pensaba que Carlos IV era “un divino tonto”.

Otro hecho que nos da reflejo de la poca capacidad de Carlos IV se produjo en medio de una fiesta que daba la Corte, el príncipe de Asturias pregunta a Carlos III “Padre, hay una cosa que no comprendo… Si todos los reyes somos designados por la gracia de Dios ¿Cómo pueden existir malos reyes?¿No deberían ser todos buenos reyes?” Carlos III mira a su hijo y le contesta “Pero que tonto eres, hijo mío”.
Físicamente tenía una nariz larga y gruesa, la frente huidiza, la tez sonrosada, la cabeza pequeña con unos ojos grandes, que le daban una mirada asustada, además de bonachona, que le hacían tener el aspecto de un rey simplón e incapaz. Era un gran cazador, lo que hizo que tuviera unas piernas musculadas y potentes, así como una figura esbelta que con el paso de los tiempos iría perdiendo.

Carlos IV fue rey de España desde el 14 de diciembre de 1788 hasta el 19 de marzo de 1808. Hijo y sucesor de Carlos III y de María Amalia de Sajonia.

Accedió al trono poco antes del estallido de la Revolución francesa, y su falta de carácter hizo que delegase el gobierno de su reinado en manos de su esposa María Luisa de Parma y de su valido, Manuel Godoy, de quien se decía que era amante de la Reina, circunstancia aceptada como cierta por historiadores como Balansó o Zavala1 y negada por otros.2 Estos acontecimientos frustraron las expectativas con las que inició su reinado. A la muerte de Carlos III, el empeoramiento de la economía y el desbarajuste de la administración revelan los límites del reformismo, al tanto que la Revolución francesa pone encima de la mesa una alternativa al Antiguo Régimen.


viernes, 2 de diciembre de 2016

Antonio Fernández Santillana, el sastrecillo "arancetano" valiente.




Antonio, un modisto de Aranjuez que hacía alta costura en París, consta en muchos escritos como el primer español que voló un aeroplano de su invención. 





Nace Don Antonio en Aranjuez (Madrid) el 2 de febrero de 1866, en el seno de una familia muy taurina pues tres de sus nueve hijos fueron picadores de renombre. Sin embargo Don Antonio, iniciaria su vida laboral como sastre.




El cabeza de familia de los Fernández-Santillana, Domingo, murió de paludismo en Aranjuez el año 1890, cuando tenía 61 años, y su mujer, Josefa, vivió hasta 1894. Antonio aún seguiría en Aranjuez unos cuatro años más. Cuando se trasladó a París ya había cumplido los treinta años, dominaba el oficio de sastre y en poco tiempo alcanzó un notable éxito como modista de la clase adinerada parisiense. Se enamoró de una joven francesa, Emma Ponge, y su holgura económica pronto le permitiría gastar dinero en coches deportivos que modificaba para mejorar sus prestaciones. El arancetano, además de ser un excelente modisto, también destacaría por su habilidad mecánica.












Su taller funciona bien y la vida le sonrie, conociendo a una joven francesa con la que contraera matrimonio, del cual naceran dos hijas.
Ante el éxito de su negocio se traslada a Niza para abrir una nueva sucursal y es aquí donde se apasionará por la aviación.
Vuelve a Paris con unas ideas muy claras con respecto a la aviación, lanzandose a la construcción de un aeroplano.
Para ello se ayuda de su amigo y mecánico Lefevre y personal de su sastreria. Su falta de conocimientos aeronauticos no son un impedimento, instalando a su aparato un motor Antoinette de 24 HP y una hélice Chauviere bipala.

Antonio sintió un interés irresistible por la aeronáutica, en una ciudad en la que las aventuras del brasileño Santos Dumont habían trastornado a sus habitantes desde sus primeros vuelos públicos con dirigibles, en 1898. Alberto Santos Dumont consiguió volar con su dirigible Número 6 alrededor de la torre Eiffel en octubre de 1901 y ganó el premio Henri Deutsch de la Meurthe. Años después, en 1906, el brasileño fue el primero en volar en público en París con su 14 bis, un aparato más pesado que el aire de alas de cajón. Las noticias de que los Wright habían volado en Estados Unidos, en 1903, llegaron a Europa de manera difusa y los aeronautas parisienses apiñados en torno al Aéro-Club de France, prefirieron no creerlo. Sus ídolos seguirían siendo Santos Dumont, Clément Ader, Delagrange, Farman, Ferber, Voisin, Blériot y otros, todos con nombres franceses. A principios del siglo XX, París era el principal centro de interés aeronáutico del mundo y muchos promotores de la aviación pertenecían a la acomodada burguesía de la capital.

A finales de 1907 los Wright consiguieron vender su aeroplano al Gobierno de Estados Unidos y a un grupo industrial francés. Los contratos les obligaban a realizar demostraciones públicas para verificar que su aeronave cumplía con los requisitos establecidos en el contrato. En agosto de 1908, Wilbur Wright empezó a volar en Le Mans y luego se desplazó a Auvours donde seguiría volando hasta finales de diciembre. El norteamericano demostró a los incrédulos círculos aeronáuticos franceses que su máquina y sus técnicas de vuelo habían llegado mucho más allá de lo que nadie podía imaginarse en Europa.

En aquél ambiente de euforia aeronáutica, con la ayuda de un oficial de su taller como si se tratara de cortar otro elegante traje para sus clientes, Antonio fabricó un aeroplano al que le puso un motor Antoinette de 24 caballos y una hélice Chauviere. Sin embargo, Antonio no tuvo mucha suerte durante los primeros ensayos de vuelo y no consiguió despegar con su aparato. En 1909 se inscribió en la Semana Aeronáutica de Reims, que congregó a la élite mundial aeronáutica con la excepción de los Wright, pero no pudo volar, como tampoco lo hizo en otras exhibiciones a las que acudiría aquél año, en el Reino Unido y Alemania. Su elegante biplano, lo expuso en el salón de la Aeronáutica de París, en un stand blanco y rococó muy decorado. El fabricante de aeronaves francés, Pierre Levasseur se interesó por el aeroplano de Antonio Fernández y negoció los derechos de patente; en 1910 construyó dos unidades que volaron sin mayores problemas durante varios años.

Antonio abrió una sucursal de su negocio en la plaza Magenta de Niza y alquiló un amplio terreno llano en La Brague, entre Niza y Antibes donde ubicó su aeroplano y estableció su base aeronáutica de operaciones. Empeñado en volar cambió el motor de su aeroplano por otro de 55 caballos y a finales de 1909 inició una serie de pruebas con el aparato modificado.












No hacía mucho que Antonio había volado por primera vez. En uno de sus últimos vuelos su aeroplano se elevó unos 20 metros, pero una ráfaga de aire hizo que perdiese el control y cayó al suelo sin que Antonio sufriera el menor daño, aunque un ala del aparato quedó inservible. Lo repararon enseguida. Quizá nervioso porque los lugareños empezaban a tomarse en broma sus intentos o impaciente porque quería concursar en el encuentro aéreo organizado en Mónaco y en el que se había inscrito con el número 35, el 6 de diciembre de 1909 Antonio tenía prisa y antes del vuelo desoyó el consejo de su mecánico de revisar el estado del cabo que servía para controlar el timón de profundidad. Lo que ocurrió aquél día, cerca de Antibes, nos lo cuenta un español, Pablo Figueira, que presenció los hechos:

“Al amanecer todos estábamos en nuestro puesto. El mecánico Louis Lefèvre y yo ayudamos a Fernández en los preparativos de la ascensión, y bien pronto se elevó rápidamente en su biplano, alcanzando una altura de 30 metros. El motor funcionaba admirablemente y el aparato recorrió volando un trayecto de 300 metros, después de lo cual, y al querer variar de dirección haciendo un recodo, el biplano comenzó a retroceder con sobresaltos y estremecimientos muy irregulares, hasta que, parándose de repente, cayó pesadamente al suelo.



 Fuentes : El Secreto de los pájaros
                  Aviación sobre España
 Por y Para Aranjuez
Juanlu M.
Homenaje Antonio Fernández Santillana



sábado, 26 de noviembre de 2016

26 de Noviembre 1504. Muere Isabel La Católica.



No estaba destinada a ocupar el trono, pero su determinación le permitió conquistarlo. Ya dueña de la corona, ejerció por sí misma el poder y llevó al reino de Castilla a la cúspide de su prestigio. Cuando nació su hija, Isabel, el rey Juan II de Castilla ya tenía un hijo varón de veinte años, Enrique (apodado más tarde el Impotente), nacido de su primer matrimonio con María de Aragón, y sería él quien, tras años más tarde, en 1454, le sucedería en el trono. Cuando esto ocurrió, la princesa Isabel fue enviada junto a su madre, Isabel de Portugal, a Arévalo, lejos de la corte y cerca de Medina del Campo, a cuyo castillo de la Mota se sentiría siempre estrechamente vinculada. Pese a esta aparente marginación, Isabel recibió una esmerada educación de acuerdo con lo que se esperaba que aprendiera una princesa del momento.
 
Desde pequeña vivió rodeada por un excelente grupo de damas de compañía y tutores, designados directamente por su padre antes de morir, entre los que se encontraban algunas de las figuras que con el tiempo estarían llamadas a desempeñar una importante función en su vida y su reinado, como Lope de Barrientos, Gonzalo de Illescas, Juan de Padilla, Gutierre de Cárdenas y fray Martín de Córdoba. De ellos recibió una formación humanística basada en la gramática, la retórica, la pintura, la filosofía y la historia. Nadie supo a ciencia cierta los motivos por los que su hermanastro, que nunca se había preocupado demasiado por ella, decidió llamarla junto a él en 1462, poco antes del nacimiento de su hija Juana, con quien estuvo enfrentada.
 
La princesa contaba entonces diez años. ¿Pensó quizá que era preferible tenerla cerca y bien controlada? La inestabilidad política en Castilla crecía por momentos debido a las desavenencias entre el monarca y algunos magnates del reino, capitaneados por el arzobispo de Toledo, Alfonso Carrillo. Las tensiones llegaron a su punto extremo en 1465, cuando los nobles impusieron al rey un humillante conjunto de medidas que limitaban su poder. Una de las exigencias que Enrique IV debió aceptar fue que la princesa Isabel se alejara de la corte y tuviera casa propia en el Alcázar de Segovia. Tan sólo tres años después, el propio Enrique aceptó un pacto -materializado en una venta cercana a los Toros de Guisando, cerca de Ávila- por el que, a cambio de que sus adversarios aceptaran su continuidad en el trono, reconocía a Isabel como legítima sucesora en la corona de Castilla
 
 Aconsejada por el arzobispo Alfonso Carrillo, Isabel tomó como pretendiente matrimonial al candidato aragonés, Fernando, hijo y heredero, como ella, de otro Juan II. Todo se llevó en el más absoluto secreto. El 5 de septiembre de 1469, Fernando partió de Zaragoza disfrazado de criado y acompañado por tan sólo seis personas. Cuatro días después tenía lugar la ceremonia nupcial, que incluyó la bendición también en el sentido político, del arzobispo Carrillo. Al día siguiente, como era preceptivo, el matrimonio fue debidamente consumado en la cámara nupcial ante un selecto grupo de testigos.
 
 Los cronistas oficiales presentaron su encuentro como un amor a primera vista. Pero, por supuesto, Fernando tenía tantos intereses políticos en ese matrimonio como los que pudiera tener su esposa. Una fría mañana del 12 de diciembre de 1474 llegó al Alcázar de Segovia, donde habitaba la pareja, la noticia de que Enrique había muerto. Al día siguiente, Isabel I se autoproclamó con toda solemnidad reina de Castilla y envió cartas a las principales ciudades del reino exigiéndoles obediencia. Pero el camino distaba mucho de quedar expedito. A las pocas semanas, su sobrina Juana hacía lo mismo, Y no sólo eso: negociaba con su tío, el belicoso rey Alfonso de Portugal, un contrato matrimonial que permitiera unir las fuerzas de ambos reinos con el objetivo de defender sus derechos. Comenzaba así una sangrienta guerra por el trono castellano que no finalizaría hasta septiembre de 1479, con los tratados de Alcáçovas y Moura. La victoriosa Isabel I exigió que su sobrina renunciara al matrimonio con Alfonso y entrara como monja en el convento de las clarisas de Coimbra. Con ello, la reina pretendía garantizar a cualquier precio que su rival no tuviera descendencia.
 
 
 
 
Por y Para Aranjuez
Isabel Torres.
Fuente: National Geographic

miércoles, 23 de noviembre de 2016

UNA FRESA GIGANTE BALANCEÁNDOSE POR EL CIELO



                                             
Texto:   Josefina Freire Ferrero. Cronista Oficial del Real Sitio y Villa de Aranjuez

Con  dedicación especial a la E.L.M  Real Cortijo de San Isidro.
                                                                                                                                                                                                                                            

Han llegado con este otoño unos preciosos globos aerostáticos por el cielo del Real Sitio y Villa de Aranjuez. Una enorme llamarada de gas nos elevó suavemente hasta alcanzar una altura desde donde pudimos apreciar como el sol mostraba sorprendentes y extraordinarios claros-oscuros en los edificios Palaciegos y los diseños geométricos de los Jardines Reales se acentuaban más, como laberintos vegetales multicolores, entre el serpentear del rio Tajo. Sus reflejos nos centellean como un espejo. Pudimos valorar, todavía más, el Patrimonio Mundial, maravilloso y mágico que es la ciudad cortesana de Aranjuez.




 Me siento como si estuviéramos colgados de una fresa gigante balanceándose por el cielo. De repente nos encontramos rodeados por nubes blancas, como algodones flotantes que nos impedían ver lo que sobrevolábamos. Como si aquella fresa buscara sus raíces, por un pequeño claro de estas nubes, al mirar hacia abajo, pudimos observar el marcado pentágono del Casco antiguo del Real Cortijo de San Isidro y sus calles rectilíneas arboladas. La singularidad de su diseño le hacía inconfundible  y su visión me fascinó. 



El viento cambió el rumbo y tuvimos que ganar altura sobre ese mar de algodones, calentando el aire del globo con el quemador de gas para elevarnos un poco. Seguimos entusiasmados observando la gran obra  realizada por el hombre, modelando la naturaleza y que vista desde aquí parece que fuera un encaje de bolillos con diferentes diseños entretejidos de caceras repletas aún de agua, como hilos gruesos de seda sobre un fondo enrejado al estilo “torchón” hecho de huertas, calles, arboles, casillas…flotábamos sobre la vega del Tajo, ¡qué relax!. De repente empezaron a dejar escapar el aire caliente para bajar y la complacencia se fué perdiendo. Muchas gracias y adiós fresa gigante, voladera



Texto:   Josefina Freire Ferrero. Cronista Oficial del Real Sitio y Villa de Aranjuez, con dedicación especial a la E.L.M. Real Cortijo de San Isidro.